Hoy vamos hablaros de la primera
boda organizada y decorada por unas servidoras:
La boda de Irene, una de las mitades de
Rafia by Natire y yo misma, la que hoy os escribe este post por lo especial que es para mí y con
el propósito de daros ideas y poder servir de inspiración a futuras novias… sería un placer!
Organicé mí boda con un año y
medio vista o sea que, ¡imaginaros! todo
ese tiempo para deleitarme viendo fincas, cogiendo ideas, sopesándolas,
mejorándolas y algunas cambiándolas a mejor, no pude disfrutar más de toda la
organización de mí boda, y mi buena amiga Natalia, cómplice y afín a los mismos
gustos decorativos e ideas, sería mi
confidente y ayudante perfecta para materializar todas las ideas que tenía en
mí cabeza…
De aquí, como os comentamos, el origen entre ambas de lo que ya conocéis: Rafia by Natire (by Natalia e Irene)
He de comentaros que puse igual o mayor atención si cabe a
la decoración y ambientación de éste día que a mí propio look, me encanta
enfatizar en los detalles y la idea de presentarlo de manera bonita y original…¡
no me podía gustar más!
El vestido de novia, de inspiración griega, en crêpe de seda y color vainilla, fue de Adolfo Domínguez, donde Diana, especialista de novias de AD, encantadora, se involucró al máximo con los cambios que quería realizar sobre el vestido.
Desde el principio tenía clara la idea de cómo lo quería, asimétrico (mi favorito) y sin grandes volúmenes. Así que, cuando lo vi lo tuve claro, ¡era el mío!
Al vestido le incorporé un precioso cinturón de cordón en tonos oro viejo que Carmen María Mayz me hizo a medida con mimo y del que... ¡me enamoré nada más verlo! en armonía con la tiara que llevaba en el pelo
A su vez, me confeccionó un maravilloso broche de hojas para el hombro. Todo ello seguía la estética helénica que tanto me gusta
Los zapatos de taconazo pero a la vez comodísimos, eran de Hispanitas
El maquillaje y peluquería, aspectos importantísimos para cualquier novia, fueron dos ámbitos en los que, en principio, no conocía a nadie en quien depositar mí confianza.
Mis asiduas lecturas al blog de “Casilda se casa” me condujeron a conocer Bajobé. María, majísima y muy profesional, me maquilló y me peinó muy natural, el resultado ¡perfecto!
La música de las gaitas de Axouxere nos acompañó durante la ceremonia y a la salida de la iglesia con preciosas canciones de Luar na Lubre entre otras
El ramo, el mismo que el de mis guapas damitas de honor, era
de margaritas y flores campestres.
Teníamos claro que deseábamos una boda rural, en medio del campo y fueron muchas las fincas y lugares preciosos que recorrimos por la provincia de Segovia y norte de Madrid en busca del sitio ideal para celebrarlo.
La finca elegida fue Valquijancho, para
nosotros la finca más bonita de Araceli por su ubicación en pleno campo, sus
espléndidas vistas y su cálido salón con vigas de madera.
Quisimos dividir la celebración en dos ambientes;
El cócktel, con
decoración alegre y “pintona” a base de aromáticas y pepperoncini en las mesas
Nuestros rincones
El seating plan consistía en carteles de mapamundi que
indicaban lugares importantes para nosotros, donde hemos vivido o que hemos
visitado
Los detalles para las invitadas fueron unas pashminas en variedad de colores, cada una indicaba a quién
iba dirigida, ¡así no había dudas sobre cual elegir!
Por el contrario, la decoración del
salón donde tuvo lugar la cena, fue en tonos algo más pastel, donde las
tonalidades malvas eran las protagonistas
Los meseros, pintados a mano sobre tronco de madera, iban en armonía con el ambiente rústico y natural que pretendíamos dar
Los meseros, pintados a mano sobre tronco de madera, iban en armonía con el ambiente rústico y natural que pretendíamos dar
De la fotografía se encargaron nuestros amigos Miguel Ledo y Lourdes Martín. Además, muchos de nuestros familiares y amigos inmortalizaron bonitos y espontáneos momentos con sus cámaras...
¡MMM Gracias!
A wonderful post on your blog.... Inspiring!!
ResponderEliminarAnd fantastic photos. Beautiful memories of a very special day.
Franka